domingo, 13 de mayo de 2012

                                        ESPERANZA


Tenía  la  esperanza  de  encontrarte  vivo  ,en tu lecho  del  hospital  amado  mío. Llegue  tarde, cuando todo  estaba  consumado, el  ángel  de la muerte  te llevo  en  sus  brazos para siempre.
Tenía la  esperanza de  conversar  contigo, y preguntarte el por que de  tu  silencio largo  que mantenías, y  no  contestabas mis cartas  de ninguna  manera.
Llegue  tarde porqué  la  carta llego  a ultimo  momento  a mis manos , ya que vivía  en la frontera  peruano  brasileña, en un pueblito lejano y humilde.
Hacía  8 meses y medio  que partiste  de nuestro hogar   a la ciudad de Lima para buscar  trabajo y mantener a  Benjamín  nuestro hijo  pequeño  de 4 años. Y  mejorar la casita.
Recuerdo  que te  despediste  tiernamente  una tarde  de  Octubre, sonriendo  ,y  decías a Benjamín, ¡Hijo mío  ,pronto  volveré,  te traeré  muchas  cosas , ropa ,libros y pelotas solo  para ti!
Te  acercaste  a mi  y con lágrimas  en los ojos me decías ¡ María ,te amo mucho, tengo  que partir a Lima ,a trabajar ,para juntar dinero y poner  un negocio  en nuestra casita, ya que  aquí  no hay trabajo.
Te abrace a mi  pecho  y conteniendo  las  lágrimas  te dije, ¡Samuel  te  doy mis bendiciones, que te vaya bien! Te  esperare  ansiosa  yo   y tú hijo. 
Y te  embarcaste  en  el ómnibus   y  te perdiste  en la inmensidad de la carretera.
Te enviaba  cartas   y  nunca respondías, y la tristeza y  el dolor  consumían mi corazón.
Un día mientras  estaba  arreglando la mesa, se me nublo la vista y caí  desvanecida al suelo ante los  gritos  de mi  hijo  ,desperté  en la  cama . Me  estaba atendiendo una vecina  que  era enfermera, me  dijo   sonriendo ¡María no  te asustes! ¡Vas a  ser mamá!
Abrí los ojos desorbitados por la impresión y las lágrimas caían por mi  rostro y exclamaba ¡No puede  ser!
Mi  madre  me abrazaba y me decía, ¡hija tienes que ser  fuerte, y sacar adelante a tus hijos!
Yo  te  apoyare no te preocupes.
Pasaron los meses, y no llegaba ninguna  carta, nada de dinero, me puse  a trabajar  para mantenerme yo y mi hijo  Benjamín, la tristeza se había apoderado  de mi corazón.
Mi vientre  crecía  con el transcurrir del tiempo, pensé  que ya tenías otra vida hecha  aquí  en Lima, y que por eso te habías olvidado  de nosotros. Saque  fuerzas  y seque mis lágrimas  y seguí  viviendo, trabajando y atendiendo a  mi hijo.
Me daba tristeza cuando Benjamín  preguntaba ¿Mamá  cuando regresara mi  papito?  ¡Lo  extraño mucho!
Le  decía dulcemente hijo mío tu padre está de viaje, pronto  va a llegar.
Cuando llego  la  carta en el  cual me indicaban  que estabas internado  en un hospital , y muy grave, aliste mis  bolsas ,cargue mi  hijo en brazos y  tome el primer ómnibus  que salía  a la ciudad.
Llegue  cansada ,con mi  abultado  vientre  a la  capital ,  y llegue presurosa  al hospital Dos  de Mayo ,según las indicaciones de la carta, estabas  en el primer  piso  y habitación 304.
Corrí  a verte ,cargando a mi  hijo  y el  doctor muy  serio  me dijo  señora ¡su  esposo ha muerto ¡  no me quiso  decir la  causa de su deceso.
Grite  de  impotencia ,te abrace y bese y te  decía  Samuel ,no  me dejes  por  favor  ,  respóndeme  , tu  hijo a  venido a verte, y ahora   estoy pronto  a  dar a luz un nuevo hijo  tuyo
La impresión, el  dolor  hizo  que perdiera  el conocimiento.
Me internaron  en el hospital  hasta que me recupere.
Con la colaboración  de las personas de buen corazón  te  enterré en  el  cementerio  el  Ángel.
Sola  triste, cogiendo  de la  mano a Benjamín  fui  a  su trabajo, y me dieron la dirección  donde se alojaba mi esposo.
Tome un bus y llegue  a una quinta ,me  atendió  el portero y me hizo  pasar ,abrió  la puerta de  su  habitación y me dijo señora su esposo estaba solo y que trabajaba casi  todo el día.
Se  retiro, entre y comencé  a revisar sus cosas y encontré  el retrato mío  y de el  cargando  a nuestro  hijo,   llamo mi atención una biblia  en su mesita al pie de su cama.  Lo  abrí  y cayo al suelo un sobre cerrado  que llamo mi  atención
Abrí el sobre  era una carta para mi,  en el me contaba su tristeza de no poder regresar a casa y  que trabajaba todos los días para juntar el dinero prometido.
Ya que la vida en Lima era dura y cruel, que nos  amaba  a mí  y a su hijo.
Había un número  de  una cuenta   bancaria. Fui  al banco  con mis  documentos, me atendió  el gerente y me dijo  señora su esposo  era un buen hombre ,aquí tiene su cheque y su seguro de vida, abrí los ojos al ver la cantidad, era mucho  dinero , abrace  a mi  hijo y cuando  salía del banco me desmaye ,aparecí  en el Hospital Dos de mayo ,siendo  atendida por los doctores,
Estaba  en la sala  de partos, me dijo el doctor felicidades acaba  de  dar  a luz una hermosa niña, se  adelanto  su parto por la impresión.  A mi  lado estaba un familiar de mi esposo que había llegado  recién  al  enterarse de su muerte. Tenía a mi hijo cargando en  brazos.
Me entregaron  a mi hija era  muy bonita   con los ojos pardos, con la piel  canela clara  y los  cabellos lacios y una boquita pequeña.
La  abrace  a mi pecho, y me preguntaron  que nombre  le va a poner  y les dije se llamara  Esperanza.
Les pregunte ¿ doctor cuánto  tengo  que pagar ? Me dijo  nada  señora   usted y sus hijos  están  asegurados de por vida es el regalo de su esposo fallecido.
Levante la mirada al cielo  y agradecí a Dios y a mi  esposo Samuel.
Salí  del hospital, con mis hijos , me aloje en la vivienda del pariente de mi esposo un par de semanas, fui  al  cementerio ,rece y puse un ramo  de flores en su tumba y mande grabar el nombre de el     con una frase ,la esperanza  es la que nos mantiene vivos a pesar de mil problemas  en la vida.
Benjamín  se  arrodillo y oro ¡ papito te quiero mucho! ¡Quiero que me protejas del  cielo y nunca nos abandones otra vez por  favor!
Ambos nos retiramos, compre el pasaje y  regrese a mi hogar ,mis padres me recibieron ,me ayudaron  con las maletas, decidí enrumbar mi vida  trabajando y luchando para salir  adelante, puse una tienda y luego un taller de  confecciones  con  el dinero   heredado ,y así  crié  a mis hijos, mi madre me  apoyaba, Benjamín y mi hija Esperanza crecieron , amando  el recuerdo de su padre. Con el tiempo  regresamos a la capital  Benjamín y Esperanza habían logrado una beca cada uno para seguir  carreras  universitarias, y tenían el seguro de su padre.
Los apoye con todo mi alma. Se recibieron y  son mi máximo  orgulloso y regresamos a la selva peruana a radicar  en  forma definitiva, y allí ejercen sus  carreras  de  agronomía y recursos forestales.
Esperanza  pronuncio  estas  sabias palabras ¡Padre  mío  aunque no estés a mi lado  te amo mucho ,aunque no te conocí por las  circunstancias de la vida, me dejaste tu  recuerdo ,la esperanza de  sobresalir y de ser alguien en la vida y que siempre uno debe seguir lo que anhela, ya que la vida no es fácil ,tenemos caídas  y levantadas ,risas y llantos!
La esperanza nos hace  vivir y ser fuertes.
María Antonia Ariza Huyhua
13 de mayo del 2012
Anoche escribí  un poema muy sentido, lo iba a publicar en  mi  blog ,cuando por un error mío  se perdió.
Era sobre la  esperanza.
Ahora he escrito una breve historia espero que les agraden

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