Tenía la esperanza de encontrarte vivo ,en tu lecho del hospital amado mío. Llegue tarde, cuando todo estaba consumado, el ángel de la muerte te llevo en sus brazos para siempre.
Tenía la esperanza de conversar contigo, y preguntarte el por que de tu silencio largo que mantenías, y no contestabas mis cartas de ninguna manera.
Llegue tarde porqué la carta llego a ultimo momento a mis manos , ya que vivía en la frontera peruano brasileña, en un pueblito lejano y humilde.
Hacía 8 meses y medio que partiste de nuestro hogar a la ciudad de Lima para buscar trabajo y mantener a Benjamín nuestro hijo pequeño de 4 años. Y mejorar la casita.
Recuerdo que te despediste tiernamente una tarde de Octubre, sonriendo ,y decías a Benjamín, ¡Hijo mío ,pronto volveré, te traeré muchas cosas , ropa ,libros y pelotas solo para ti!
Te acercaste a mi y con lágrimas en los ojos me decías ¡ María ,te amo mucho, tengo que partir a Lima ,a trabajar ,para juntar dinero y poner un negocio en nuestra casita, ya que aquí no hay trabajo.
Te abrace a mi pecho y conteniendo las lágrimas te dije, ¡Samuel te doy mis bendiciones, que te vaya bien! Te esperare ansiosa yo y tú hijo.
Y te embarcaste en el ómnibus y te perdiste en la inmensidad de la carretera.
Te enviaba cartas y nunca respondías, y la tristeza y el dolor consumían mi corazón.
Un día mientras estaba arreglando la mesa, se me nublo la vista y caí desvanecida al suelo ante los gritos de mi hijo ,desperté en la cama . Me estaba atendiendo una vecina que era enfermera, me dijo sonriendo ¡María no te asustes! ¡Vas a ser mamá!
Abrí los ojos desorbitados por la impresión y las lágrimas caían por mi rostro y exclamaba ¡No puede ser!
Mi madre me abrazaba y me decía, ¡hija tienes que ser fuerte, y sacar adelante a tus hijos!
Yo te apoyare no te preocupes.
Pasaron los meses, y no llegaba ninguna carta, nada de dinero, me puse a trabajar para mantenerme yo y mi hijo Benjamín, la tristeza se había apoderado de mi corazón.
Mi vientre crecía con el transcurrir del tiempo, pensé que ya tenías otra vida hecha aquí en Lima, y que por eso te habías olvidado de nosotros. Saque fuerzas y seque mis lágrimas y seguí viviendo, trabajando y atendiendo a mi hijo.
Me daba tristeza cuando Benjamín preguntaba ¿Mamá cuando regresara mi papito? ¡Lo extraño mucho!
Le decía dulcemente hijo mío tu padre está de viaje, pronto va a llegar.
Cuando llego la carta en el cual me indicaban que estabas internado en un hospital , y muy grave, aliste mis bolsas ,cargue mi hijo en brazos y tome el primer ómnibus que salía a la ciudad.
Llegue cansada ,con mi abultado vientre a la capital , y llegue presurosa al hospital Dos de Mayo ,según las indicaciones de la carta, estabas en el primer piso y habitación 304.
Corrí a verte ,cargando a mi hijo y el doctor muy serio me dijo señora ¡su esposo ha muerto ¡ no me quiso decir la causa de su deceso.
Grite de impotencia ,te abrace y bese y te decía Samuel ,no me dejes por favor , respóndeme , tu hijo a venido a verte, y ahora estoy pronto a dar a luz un nuevo hijo tuyo
La impresión, el dolor hizo que perdiera el conocimiento.
Me internaron en el hospital hasta que me recupere.
Con la colaboración de las personas de buen corazón te enterré en el cementerio el Ángel.
Sola triste, cogiendo de la mano a Benjamín fui a su trabajo, y me dieron la dirección donde se alojaba mi esposo.
Tome un bus y llegue a una quinta ,me atendió el portero y me hizo pasar ,abrió la puerta de su habitación y me dijo señora su esposo estaba solo y que trabajaba casi todo el día.
Se retiro, entre y comencé a revisar sus cosas y encontré el retrato mío y de el cargando a nuestro hijo, llamo mi atención una biblia en su mesita al pie de su cama. Lo abrí y cayo al suelo un sobre cerrado que llamo mi atención
Abrí el sobre era una carta para mi, en el me contaba su tristeza de no poder regresar a casa y que trabajaba todos los días para juntar el dinero prometido.
Ya que la vida en Lima era dura y cruel, que nos amaba a mí y a su hijo.
Había un número de una cuenta bancaria. Fui al banco con mis documentos, me atendió el gerente y me dijo señora su esposo era un buen hombre ,aquí tiene su cheque y su seguro de vida, abrí los ojos al ver la cantidad, era mucho dinero , abrace a mi hijo y cuando salía del banco me desmaye ,aparecí en el Hospital Dos de mayo ,siendo atendida por los doctores,
Estaba en la sala de partos, me dijo el doctor felicidades acaba de dar a luz una hermosa niña, se adelanto su parto por la impresión. A mi lado estaba un familiar de mi esposo que había llegado recién al enterarse de su muerte. Tenía a mi hijo cargando en brazos.
Me entregaron a mi hija era muy bonita con los ojos pardos, con la piel canela clara y los cabellos lacios y una boquita pequeña.
La abrace a mi pecho, y me preguntaron que nombre le va a poner y les dije se llamara Esperanza.
Les pregunte ¿ doctor cuánto tengo que pagar ? Me dijo nada señora usted y sus hijos están asegurados de por vida es el regalo de su esposo fallecido.
Levante la mirada al cielo y agradecí a Dios y a mi esposo Samuel.
Salí del hospital, con mis hijos , me aloje en la vivienda del pariente de mi esposo un par de semanas, fui al cementerio ,rece y puse un ramo de flores en su tumba y mande grabar el nombre de el con una frase ,la esperanza es la que nos mantiene vivos a pesar de mil problemas en la vida.
Benjamín se arrodillo y oro ¡ papito te quiero mucho! ¡Quiero que me protejas del cielo y nunca nos abandones otra vez por favor!
Ambos nos retiramos, compre el pasaje y regrese a mi hogar ,mis padres me recibieron ,me ayudaron con las maletas, decidí enrumbar mi vida trabajando y luchando para salir adelante, puse una tienda y luego un taller de confecciones con el dinero heredado ,y así crié a mis hijos, mi madre me apoyaba, Benjamín y mi hija Esperanza crecieron , amando el recuerdo de su padre. Con el tiempo regresamos a la capital Benjamín y Esperanza habían logrado una beca cada uno para seguir carreras universitarias, y tenían el seguro de su padre.
Los apoye con todo mi alma. Se recibieron y son mi máximo orgulloso y regresamos a la selva peruana a radicar en forma definitiva, y allí ejercen sus carreras de agronomía y recursos forestales.
Esperanza pronuncio estas sabias palabras ¡Padre mío aunque no estés a mi lado te amo mucho ,aunque no te conocí por las circunstancias de la vida, me dejaste tu recuerdo ,la esperanza de sobresalir y de ser alguien en la vida y que siempre uno debe seguir lo que anhela, ya que la vida no es fácil ,tenemos caídas y levantadas ,risas y llantos!
La esperanza nos hace vivir y ser fuertes.
María Antonia Ariza Huyhua
13 de mayo del 2012
Anoche escribí un poema muy sentido, lo iba a publicar en mi blog ,cuando por un error mío se perdió.
Era sobre la esperanza.
Ahora he escrito una breve historia espero que les agraden